Los mercados tradicionales del pollo de color en América Latina
Del Norte al Sur y del Poniente al Oriente, los pollos de color SASSO están presentes en todo el mundo donde se comercializan aves para su calidad de carne. Apto para todos los climas y todo tipo de áreas, de las zonas tropicales de Panamá hasta los desiertos calientes del norte de México pasando por las sierras altas de los países andinos, en las últimas décadas nuestros productos han reemplazado las genéticas locales, ineficientes e inseguras desde el punto de vista sanitario.
Aunque en cada país tienen un apodo diferente, cuando se habla del pollo chiricano en Costa Rica, El Pescuezo pelado en México o El Pollo Carioco en Colombia, todos son genéticas SASSO.
Los cambios en el consumo de proteínas animales es a menudo un indicador de nivel de desarrollo de la población de un país o región del mundo. Entre las proteínas de origen animal, la carne de ave es la que ha logrado los mayores avances en términos de volúmenes consumidos durante las últimas décadas. En América del Sur, por ejemplo, el promedio de consumo de carne de pollo ha aumentado un promedio de 0,5 kg / habitante / año entre 2000 y 2010.
En América Latina nuestros pollos de color se distribuyen de manera diferentes:
- Ventas de Pollitos diretamente a criadores pequenos y medianos
- Ventas de pollitos a través de una red de tiendas agropecuarias (como en Brasil, México, Panamá o Colombia, por ejemplo).
- Venta a recriadores que van a criar las aves hasta dos o tres semanas para después vender un pollito fuerte, resistente, vacunado y saludable a pequeños productores o familias.
Nuestros productos responden perfectamente a estos mercados que derivan de la agricultura tradicional: una familia con un poco de tierra para cultivar cereales y vegetales, aves de traspatio, los pollos suelen consumir resto de la casa y se crían al aire libre con un simple refugio para la protección de los animales salvaje y de la lluvia y del frío. La mayor parte del tiempo se usa las gallinas para producción de huevos y los machos para la producción de carne. Este modelo de familia aún está presente en la mayoría de los países del continente Latino, especialmente en las zonas rurales y en las comunidades indígenas.
El libre pastoreo, el consumo de granos enteros, la edad de matanza tardía y nuestras líneas genéticas rústicas confieren muchas calidades originales a estos pollos, ¡y le den un sabor de carne que muchos consumidores reconocen como único!