Publicado el 16 de diciembre de 2020
Manejo de las líneas machos: Todo para tener éxito con el casamiento
Los resultados técnicos y económicos de un lote son de manera general el reflejo del éxito del manejo del lote de reproductoras. El rigor, la tecnicidad, la observación y el respeto de las reglas “internacionales” son esenciales para asegurarse del éxito de su lote.
Generalmente, todos nuestros esfuerzos y nuestra atención están enfocados sobre las hembras, teniendo en cuenta el gran número de aves. Sin embargo, los gallos representan el 50% del resultado técnico-económico del lote, y deben ser criados de manera igualmente técnica. Por lo tanto, es importante no olvidarlos, y aportarles bienestar y tecnicidad.
El inicio
Recuerden que un pollito de un día de las líneas machos está sujeto a muchas tensiones desde el primer día: incubación, manipulación, sexado en la cloaca y finalmente vacunación. Las pollitas se someten a las mismas manipulaciones, con la excepción del sexado, que se realiza generalmente por color, generando menos estrés. Los pollitos machos son por lo general más sensibles en los primeros días de crianza que las pollitas. Tienen que asegurarse de que su entorno es ideal para un buen inicio: calidad bacteriológica y frescura del agua, alimento limpio disponible, cama caliente y seca bien repartida, sin obstáculos para permitir que los pollitos se muevan y finalmente una temperatura y zona de confort. Es esencial contar con un número suficiente de bebederos y comederos y con un acceso fácil.
Como el manejo de los gallos y las gallinas es un poco diferente, es muy recomendable mantener los gallos y las gallinas aparte. De esta manera, el manejo de ambos puede ser ajustado de manera diferente: programa de alimentación y días sin alimento (no hay 5/7 para los machos en la crianza, a diferencia de las hembras), intensidad y programa de luz. De esta manera se puede controlar mejor el crecimiento y la madurez sexual.
El rol del programa de luz
Para los machos y las hembras, el inicio de crianza es similar: asegurar una intensidad de luz muy alta en el primer día para estimular a los pollitos y ayudar a la interacción social, con sólo una hora sin luz en la primera noche. Luego reducir gradualmente la intensidad y duración de la luz según los programas adecuados. En el caso de los pollitos de las líneas de machos, el programa de luz se establece más rápidamente. No dude en ponerse en contacto con su técnico de la SASSO para que le aconseje el programa de luz lo más adecuado con su ubicación.
Al contrario de las hembras, intentaremos criar los machos a una intensidad muy baja (1,5lux) y una duración de luz constante igual a 8 horas durante todo el período de levante, con un programa llamado "plano". Las gallinas y los gallos son muy sensibles a la luz, incluso a muy baja intensidad. Una luz de luna muy brillante ya puede ser suficiente para estimular a las aves en galpones abiertos para comer y beber. Las gallinas y los gallos también son muy buenos para captar los ruidos afuera del galpón. Esto significa que incluso con una intensidad de luz muy baja, los gallos pueden interpretar el período de luz como si fuera de día. Sin embargo, es posible aumentar la intensidad de la luz durante la distribución de alimento para favorecer el consumo.
Diferencias en la intensidad de luz en un galpón de crianza (Primera Imagen: 90 lux. Segunda imagen: 30 lux. Tercera imagen: 1,5 lux. Las medidas se hicieron a la altura de los pollitos).
El impacto de la luz en el crecimiento testicular
El objetivo es retrasar al máximo el crecimiento testicular de los gallos con luz. Además, una baja intensidad de luz reduce el nerviosismo de los gallos.
Luego es posible despertar y obtener gallos maduros en un tiempo muy corto (casi una semana) gracias a la estimulación por luz: primero aumentando la intensidad y luego la duración de la luz. El despertar depende por lo tanto de la madurez de las gallinas: cuando el inicio de postura está muy cerca, los gallos deben ser estimulados. Una vez que los gallos están maduros, el casamiento se puede hacer entre los gallos y las gallinas.
Evolución del tamaño y irrigación de los testículos.
Control de peso y selección de los machos
La fase de crianza es también muy crítica para el desarrollo del esqueleto del gallo y su sistema reproductivo, así como para su buena movilidad. La nutrición sigue siendo un factor importante, tal como la gestión del levante. Recomendamos seguir las curvas de crecimiento del gallo con interés, teniendo en cuenta que la ración es siempre una función del crecimiento. Es importante mantener y controlar los pesos objetivos de los gallos según nuestras recomendaciones. Por eso se recomienda hacer una clasificación de los gallos a partir de las tres semanas de edad, a fin de separar los grandes de los pequeños, y hacer una primera clasificación de los gallos no conformes. Así pues, cada grupo puede ser alimentado de forma diferente, lo que permite controlar el crecimiento de los que están sobrepeso y acelerar progresivamente el crecimiento de los más livianos. Cada semana, esta clasificación debe ser hecha para obtener, al momento de la transferencia, un lote de gallos uniforme. Es muy fácil lograr al 80% de uniformidad, si respectan las recomendaciones de SASSO.
La transferencia
Al momento de la transferencia de los gallos en el galpón de producción, es necesario clasificarlos. No sirve a nada trasladar gallos demasiado pequeños o gallos con una conformación que no permita de pisar bien: jorobados o escoliosis, piernas arqueadas, cruzadas o torcidas, alas caídas o con paso bajo. Tan pronto como la crianza y la clasificación se hicieron con rigor, no debería haber una gran clasificación en el momento del traslado. Además, es mejor no casar gallos poco maduros con gallinas si las gallinas ya son demasiado maduras. Siempre que sea posible, recomendamos que se instale un parque de gallo en la parte trasera del galpón de producción. Hasta que los gallos estén suficientemente en forma para el apareo, pueden ser colocados en este parque. El objetivo es que la primera pisa de fecundación de la gallina sea hecha justo antes del primer huevo.
Al final, la carga de gallos depende mucho de la observación del granjero. El trabajo genético ha permitido mejorar la fertilidad de los gallos, volviéndolos más activos, pero también más agresivos. Por lo tanto, un exceso de gallos puede dar lugar al pisar de fecundación de las hembras exagerado y a la mortalidad de las gallinas, así como a una disminución de la fertilidad y un incremento de la postura en el suelo. Recomendamos transferir sólo el 5% de los gallos en el momento de la transferencia, y aumentar gradualmente este porcentaje.
En producción
Tan pronto como los gallos y las gallinas están maduros, el manejo de la proporción macho y hembras se hace por observación. Sin embargo, todavía hay reglas en vigor.
Es importante continuar a pesar los gallos regularmente para asegurar que el pequeño aumento de peso sea siempre constante. La pérdida de peso o de músculo provoca una regresión del tamaño de los testículos y, por lo tanto, una disminución de la producción de esperma, de los niveles de testosterona y, por consiguiente, de la conducta natural de pisa de fecundación. Tengan cuidado de checar la condición muscular de la quilla, que no debe ser demasiada importante para los machos. Esta última característica es menos obvia para las líneas de gallo de alto rendimiento, como nuestras líneas C o X.
Es necesario asegurar que las condiciones de crianza sean ideales para el gallo: buena ventilación, calidad del agua y de la cama. Un suelo húmedo es un factor de riesgo para la pododermatitis, que puede afectar a la fecundación natural y a la salud de los gallos (como las gallinas).
La ración de alimento de los gallos se distribuye de manera equitativa y con respeto a las necesidades nutricionales de los gallos para asegurar que toman peso cada día. La distribución del alimento debe ser uniforme para uniformizar la cantidad ingerida, a fin de mejorar la uniformidad del lote. Tengan en cuenta que las malas condiciones conducen a una disminución de la salud de los gallos y, por lo tanto, a una disminución de la fecundación natural.
La observación es necesaria para la recarga de los gallos. Al inicio de postura, es esencial tener una repartición uniforme de los gallos en el galpón tal como entre las gallinas, para estar seguro de que las gallinas bajan de los nidos durante los períodos de apareamiento (40% cuando se prende la luz, 60% al final de la tarde), y que no hay mortandad de gallinas. A partir de 40 semanas de edad, es posible hacer un recargo con gallos jóvenes (más jóvenes, un poco de sobrepeso) seleccionando los machos que serán sacrificados y los gallos que no fueron productivos (sin las patas y la cloaca rojas, buen estado de las plumas de la cola). Esta recarga permite superar un problema que se hubiera ocurrido al inicio de la producción.
Finalmente, se necesita checar el estado de emplumamiento de las gallinas, la vitalidad de las hembras y el porcentaje de gallos. El aspecto de los flancos también es un buen indicador de vitalidad y numero de machos.
Lo importante para recordar:
Las primeras semanas de vida del gallo son muy importantes. Asegúrese de criar los gallos con un programa de luz adecuado (duración, intensidad), con suficiente acceso al alimento y al agua, con una ración adaptada al crecimiento y con un buen equilibrio alimentario. Todos estos elementos son muy importantes para la formación del esqueleto y el desarrollo de los órganos reproductivos.
La observación y la clasificación son necesarias para obtener un lote de gallos reproductores productivos y de alto rendimiento.
¡Una buena gestión asegurará buenos resultados de los lotes!